Prehistoria del distrito de Bocas del Toro

Autores

Luis Máximo Miranda

Roberto De La Guardia

Fecha

1972-Feb

PDF Revista

Cita Recomendada:

Miranda, L. M., & De La Guardia, R. (1972). Prehistoria del distrito de Bocas del Toro. Tierra y Dos Mares, 60 (ene-feb), 10–11, 39.

La siguiente transcripción ha sido adaptada del documento original, por lo que el formato puede diferir y puede contener errores.


Geografía

La provincia de Bocas del Toro, está localizada en el extremo noroccidental de la república de Panamá. En un pedazo de territorio que se extiende por la cordillera de Talamanca y que mira hacia el Mar Caribe.

Políticamente, Bocas del Toro está dividida en tres distritos: Bastimentos, Bocas del Toro y Chiriquí Grande.

El Distrito que nos ocupa en esta provincia y el que más ha sido visitado por los investigadores prehistóricos, es el que se denomina Bocas del Toro. Posee un inmenso territorio continental e insular. Sus límites a grandes rasgos se pueden distinguir como: norte, Mar Caribe; sur, provincia de Chiriquí; oeste, república de Costa Rica; este, distrito de Chiriquí Grande.

Su superficie está cubierta por una exuberante vegetación de pluviselva y gran cantidad de ríos caudalosos serpentean por su abrupto relieve.

La población actual de Bocas del Toro se concentra en la costa y en las islas, buscando el medio rápido y fácil de comunicación, el mar.

Es de notar la desvinculación existente entre la provincia de Bocas del Toro y las demás regiones del país. El único medio de que dispone el viajero para llegar en forma rápida a esta región es utilizando el avión. Se llega también por barco partiendo de la Ciudad de Colón, en un recorrido de tres días. La única vía terrestre es un camino de herradura denominado tres de Noviembre, que parte de Caldera (Chiriquí) cruza la Cordillera de Talamanca y llega al distrito de Chiriquí Grande. El viajero toma dos días en cubrir su meta. Trataremos en esta introducción de dar un panorama Arqueológico del territorio bocatoreño, según las distintas visitas realizadas por los investigadores para sacarles sus secretos sobre prehistoria, que hasta ahora desconocidos por un gran número de personas interesadas en el asunto.

Olvidada del resto de la república, Bocas del Toro, hasta 1953 lucía desconocida y oscura en cuanto a prehistoria. Los investigadores no habían pisado su territorio, las noticias que se tenían eran las dadas por Colón y su hijo Hernando, en el sentido que la zona era muy rica en oro. Lo cual hasta ahora no ha podido ser demostrado.

Matthew W. y Marion Stirling son los pioneros en adelantar algo sobre la prehistoria de la provincia y por ende del distrito de Bocas del Toto. En su artículo: Notas sobre la Arqueología de la Bahía de Almirante, Bocas del Toro. Panamá. Los Stirling mencionan varios sitios de importancia, comprendidos como concheros y cementerios. A continuación nos referimos a ellos, dando una síntesis de los mismos.

Darkland (Boc-1) es un cochero, localizado en tierra firme limitando en la parte sur de la isla Cristóbal y en el área que había sido derribada para sembrar cultivos y pastos. Este conchero se compone de gran cantidad de moluscos marinos y fragmentos de cerámica, pertenecientes a ollas sub-globulares y a cazuelas de gran tamaño. Esta cerámica está decorada a base de puntuaciones alargadas, líneas paralelas incisas, diseños geométricos, aplicados, modelados, etc. su superficie no está pintada pero su pasta es anaranjada y su desengrasante es rudo.

En Darkland se localizan morteros trabajados en la piedra bruta, sin ninguna clase de retoque adicional.

Cueva Darkland (Boc-2), cementerio que está a dos millas y al S.W. del primer sitio. En un acantilado de calizas que tiene una altura de 100 pies y que posee cavernas en su base, las cuales abrigan entierros humanos y gran cantidad de ofrendas.

Distrito de Bocas del Toro

En una de las tumbas que excavó la expedición de los Stirling se localizaron varios vasos de cerámica, fragmentos de hueso, restos de un metate; ocho hachas y mucha cerámica fragmentada.

Analizando estos implementos se les nota un parecido con piezas encontradas en el distrito de Boquete (Chiriquí) y con metates de la tradición artística del Jaguar, muy común en Chiriquí, Veraguas y Costa Rica.

Boca del Drago (Boc-3), cementerio situado en la isla Colón y en una playa arenosa que actualmente está siendo afectada por la erosión marina. Se localizan en este sitio urnas funerarias con entierros secundarios en su interior y con cerámica de ofrenda, en jungle point y en la isla Cocos se encontraron figuras de mujer en barro y en piedra. Identificadas por los Stirling como de rasgos típicamente costarricenses.

En 1962, casi diez años después de la visita de los Stirling, el geógrafo norteamericano, Leroy Gordon de la Universidad de Nuevo México, denuncia en su escrito: Notes of shell mounds near the Caribbean Coast of Western Panama. La existencia de gran cantidad de concheros localizados en el territorio insular y costero, que baña la bahía de Almirante. Distingue un sinnúmero de sitios y por primera vez nos da un mapa donde señala su distribución.

Leroy nos dice también que la mayoría de estos depósitos de conchas son restos de cocina y fragmentos de cerámica de grandes ollas de barro. Señala que por las inmediaciones de estos se encuentran morteros de piedra.

Siguiendo con nuestro orden de investigaciones del área, llegamos al año de 1968, cuando una misión de la Universidad de Pensilvania, presidida por la Dra. Olga Linares de Sapir, emprende en la provincia de Chiriquí y Bocas del Toro, un proyecto de investigación referente a Ecología en sitios prehistóricos. Se investigan patrones de poblamiento y de subsistencia tanto en el pacífico como en el Caribe, para llegar a conclusiones con los actuales habitantes del área.

Linares denuncia una serie de sitios que han sido visitados por su misión y los cuales se encuentran el lugares estratégicos, arriba de los 300 metros, por las colinas vecinas a la bahía y a la Laguna de Chiriquí. Tomando en cuenta que los sitios de la Bahía son concheros y los de la Laguna son tiesteros, estriba la diferencia en la desigualdad de profundidad que existe en la laguna y la bahía. La laguna es profunda, no se presta para bucear moluscos, sí para pescar.

En los sondeos realizados por Linares, ésta, encuentra cerámica tipo: Tarrago. Galleta y Villalba. Claramente identificada como Chiricana.

Tenemos que advertir que la misión de Pensilvania no ha concluido su estudio sobre la región de Bocas del Toro, es que ni tan siquiera a dado un informe preliminar sobre el asunto. Lo que decimos aquí es porque lo conocemos por comunicación personal de la Linares y una conferencia suya que fue publicada en la tesis de Marta I. Aguilar en 1969.

La Arqueología del resto de la provincia de Bocas del Toro está por hacer, ya que parcialmente se ha tratado una región muy pequeña.

Cronología

Los cortos datos que poseemos sobre el distrito de Bocas del Toro, nos indican una fecha bastante tardía en su poblamiento.

Se distingue el período VI a, que va del 800 al 1200 D.C., ya que se encuentra cerámica tipo línea roja muy común en Chiriquí para este tiempo.

Por los tipos: Galleta, Cocodrillo, Villalba y Tarrago podemos sacar un período inmediato (ascendente), VI B, que va del 1200 al 1500 D.C.

Conclusión

  1. En la bahía de Almirante hubo una alimentación a base de moluscos, mientras tanto en la laguna de Chiriquí la caza y la pesca era lo dominante.
  2. La agricultura no era lo principal en Bocas del Toro, no hay pruebas representativas de metates que indiquen que estos eran utilizados para actividades conexas a la preparación de alimentos a base de maíz.
  3. Las ideas culturales bocatoreñas hay que buscarle su origen en la vecina República de Costa Rica y en Chiriquí. Aunque existe un tipo de cerámica de líneas paralelas incisas como lo llama Stirling, que puede ser propio de la región, no importado.
  4. Hasta el momento no se han descubierto sitios de gran antigüedad en bocas del Toro. Su prehistoria se remonta a 700 años de antigüedad.
  5. El enterramiento en cavernas y en urnas son las modalidades funerarias conocidas hasta el presente.
  6. La provincia de Bocas del Toro está sometida a una investigación parcial de su territorio, olvidándonos de su área oriental y hacia tierra adentro por la Cordillera de Talamanca.