II. LA SEGUNDA OLEADA DE POBLACIÓN
La oleada numero dos
La Oleada número dos se podría bien llamar la de los hispanoamericanos, puesto que en el Istmo de Panamá han sido gentes de esta cultura las que se han quedado con cuanto hicieron los españoles, así como que es gente de esta cultura la que desde el principio comienza a presionar la variación de la cultura de los españoles.
De manera que la Oleada No. 2 es la Oleada de los hispanoamericanos.
Se le llama Oleada porque los portadores han llegado al Istmo, haciéndose rápidamente de un lugar y desplazando y/o absorbiendo en el curso del proceso a parte de los nativos.
Se le llama así, además, por comparación con la previa inundación de gente (los de la Oleada No. 1), que llegó, se instaló e impuso su impronta en el Istmo. La segunda Oleada desplaza a la primera e impone su impronta en su parte de territorio en el Istmo.
El núcleo del alegato va a ser el que se da en el Istmo de Panamá una verdadera ola de población que comienza a percibirse en el siglo XVI y continúa vigorosa en el siglo XX.
En el curso de ese tiempo, una población diferente a lo que antes existía, cristaliza.
Racialmente son derivados de tres elementos puros, tres elementos puros y la mezcla final de esos mismos elementos.
Culturalmente todos los elementos raciales que participan de la nueva población se homogenizan siguiendo el patrón de los españoles peninsulares. Puesto de otra manera: negros participantes, mezclas de negros participantes, indios participantes, se ven forzados a hacerse de una cultura que es básicamente española peninsular, modificada por la misma complejidad antes mencionada.
Españoles e hispanoamericanos
Hay una situación confusa en las descripciones del devenir en el Istmo de Panamá, que involucra a españoles y a hispanoamericanos. Las periodificaciones de las historias de Panamá, así como los contenidos de esas periodificaciones hablan preferentemente de españoles. Obras, acciones, de los españoles. Ocasionalmente hablan de españoles-americanos, pero de los más importantes de ellos, que son característicamente de la clase dominante.
Aquí se expresa la idea de que los hispanoamericanos básicos, son gente de extracción humilde. La conducta “yo soy de aquí”, se encuentra expresada desde el siglo XVI en Sebastián Rodríguez, un hombre de color.
Y no se le encuentra en otros retratos colorimétricos, excepto entre los amerindios.
Parece haber una secuencia que repetirá incesantemente siglo a siglo, al paso que la gente, es decir los inmigrantes que conforman la oleada número dos, se acomodan a las variadas circunstancias de su castelaurización o hispanoanericanización.
De esta manera se muestra que hay castelaurización desde el siglo XVI, y hay pues, sociedad castelaura desde el siglo XVI.
Desde el siglo XVI hay un grupo de españoles en el Istmo de Panamá. Y están los hispanoamericanos que se gradúan constantemente, en términos de reconocerse como grupo.
Sin embargo, hay una sociedad que lucha y que tiene ideologías especificables. Y esto ocurre desde mediados del siglo XVI.
Ha habido varios autores que han hablado en el Istmo de Panamá de una “Sociedad de factoría comercial,” aquí se presenta la otra cara de la moneda, la cara de los nativos en formación, de los hispanoamericanos o castelauros. En el sur del Istmo de Panamá lo que se forma no es simplemente una sociedad de factoría comercial. Esa, la española, es posible que exista, pero coexiste con la mayoría humana que conforma la sociedad hispanoamericana.
Discutir España y los españoles en el Istmo de Panamá, ya desde el siglo XVI se presenta como una cuestión distinta a discutir los hispanoamericanos del sur del Istmo de Panamá. Y esta es una diferencia que había que acentuar.
La raza de la oleada No. 2
Es frecuente que en los tiempos actuales se confundan los papeles respectivos de raza y cultura, de manera que se habla de negros coloniales. Algunos autores parecen sugerir que al titular de aquella manera segregan a esas personas de los hispanoamericanos. El siguiente paso sería que identifican hispanoamericanos con mestizos.
Lo que llamamos Oleada No. 2 es un complejo Cultural, una cultura homogénea, hispanoide, que tiene territorio propio, y cuyos portadores son racialmente diferentes.
Portadores racialmente diferentes quiere decir que hay tres divisiones básicas: Blancos, negros e indios - y sus subdivisiones: mulatos, zambos; cuarterones, quinterones, sesterones; mestizos.
La confusión conceptual que se percibe entre cultura y raza es algo así como si los negros, por el hecho de serlo, fueran propietarios de algunos rasgos culturales identificables con el color de su piel.
Algo así como si los llamados indios, por el hecho de serlo, tuvieran adosados elementos o rasgos inmutables, asociados con su indianidad.
Hay sociedad castelaura desde el siglo XVI. Esta sociedad es difícil de percibir por investigadores que están calculando en términos raciales y/o en términos legales (esclavos - libres).
Todo se confunde porque las líneas de secuencia son discrepantes si se les mira desde tales puntos de vista.
Hay una sociedad castelaura desde el siglo XVI - culturalmente homogénea, racialmente heterogénea. Esta sociedad se hace invisible a los investigadores que busquen rasgos culturales asociados con rasgos raciales.
Hispanoamericanos y castelauros
Ya se ha advertido que la segunda oleada de población sobre el Istmo está compuesta de hispanoamericanos.
Pero tal componente no es, desde luego, privativo del Istmo de Panamá sino que son parte de una situación generalizada en la llamada Hispanoamérica. Y sin embargo la situación y el desarrollo de los hispanoamericanos en el Istmo de Panamá tiene un número de características específicas que habría que destacar y diferenciar.
A los hispanoamericanos del Istmo de Panamá se les denomina CASTELAUROS, apelativo compuesto a partir del antiguo nombre de Castilla de Oro. Los castelauros son entonces, Hispanoamericanos que desarrollan en el Istmo de Panamá.
Hay desde luego castelauros blancos, negros y cobrizos; así como mulatos castelauros, quinterones, sesterones, mestizos zambos y otras mezclas. Todos los anteriores son castelauros o hispanoamericanos locales. Es un tipo cultural, el de castelauros.
Castelauros y panameños
Los castelauros son los hispanoamericanos del Istmo de Panamá.
Estos castelauros, en el año de 1903 construyeron a los panameños, es decir, el Estado Nacional, la Nación Panameña.
La construcción de los panameños por los castelauros ha ampliado el concepto de “quien pertenece” en términos político-sociales.
Los primeros panameños fueron desde luego, los hispanoamericanos castelauros, después fueron incluidos cunas, guaymíes y chocoes después de algunas dificultades, a mediados del siglo XX una minoría difícil, la de los MELANOANGLOS.
De esta manera, la base de sustentación de los panameños son Hispanoamericanos castelauros.
Y sin embargo, al pasar el tiempo después de 1903 los panameños se han acostumbrado a su gentilicio político…. y han intentado crear una cultura nacional panameña: y de alguna manera se ha formado una discontinuidad, que quizá podría llamarse la DISCONTINUIDAD PANAMEÑA.
Una solución de continuidad en las vistas que los intelectuales lanzan sobre el objeto de su estudio en el Istmo de Panamá. A todos los habitantes históricos del Istmo de Panamá se les está llamando PANAMEÑOS, es decir con el concepto ampliado de pertenencia, con el concepto actual, jurídico, de pertenencia; lo cual dificulta la comprensión del proceso histórico de formación no solo de los actuales panameños sino de su base.
Modificaciones conductuales - geográficas
Las modificaciones, los condicionamientos escalonados actúan relativamente fácil cuando las familias en proceso de ser afectadas caen dentro del territorio de la cultura más potente. Por ejemplo, indios en Pueblos de Indios.
Cuando las familias que han de ser modificadas forman parte de otra cultura, como en el ejemplo anterior pero además viven dentro del territorio de aquella otra cultura y simplemente limitan con la potente cultura A, las modificaciones conductuales son difíciles. El ejemplo es el de los Tule.
Cuando las familias que han de ser modificadas forman parte de otra cultura, tienen acceso fácil al territorio de la otra cultura, aunque vivan dentro de la poderosa cultura A, las modificaciones conductuales difíciles - Ejemplo de los melanoanglos.