10 Estadios de modificación de conductas de melanoanglos
10.1 Estadios de modificación de conductas de melanoanglos bajo control castelauro
Se supone que los melanoanglos procedentes de la Zona, instalados en Ciudades bajo control castelauro pasan por un proceso de modificación de conductas escalonado en 4 etapas, proceso que termina por hispanoamericanizarlos.
Marcia Arosemena, (1972: 373) decía que el Gobierno de la República había tenido éxito limitado en el asunto de la integración de los melanoanglos. Aquí pensamos que lo que se llama integración, no es un asunto tan de gobierno, sino más bien una cuestión cultural, que trabaja a pesar de los deseos individuales, que trabaja a pesar de las prácticas gubernamentales. Los melanoanglos, instalados dentro de las estructuras castelauras debían quedar controlados por esta cultura hispanoamericana en cuatro generaciones. Pero esa situación ideal no ha ocurrido ni en el caso de los Pueblos de Indios.
Pero no es que el sistema no trabaje, sino que, si trabaja frente o paralelo con otro sistema de modificación escalonada de conductas, ambos se interfieren y en general deberían arrestar su actividad mutuamente. Tal cosa es la que aparentemente ha sucedido con los melanoanglos bajo supuesto control de la República y en realidad controlados desde el sistema social de la Zona del Canal.
Como la Zona reproduce muchos de los rasgos culturales de las Antillas, esa población ha encontrado pocos problemas para integrarse a la situación en la Zona. Es decir, prácticamente no hay amurallamiento, hay englobamiento casi completo en zonian. A la altura de los años 70 , el logro mayor de la República ha sido el lograr el bilingüismo y ahora enfrenta las complejidades de los seres bilingües.
Amurallamiento de melanoanglos
Es el tipo de operación en la cual un grupo de melanoanglos se localiza en ciudades de la República. El grupo queda en capacidad de reconstruir su entorno o les reconstruyen su entorno, de manera que pueden mantener muchas de las características originadas en la Zona del Canal.
El cambio histórico del entorno les ha favorecido para el amurallamiento, así, por ejemplo, del sector Aspinwall de la Ciudad de Colón a la formación de la Zona a partir de 1904.
El problema consiste de que la sociedad melanoangla bajo jurisdicción panameña, sigue socialmente siendo parte de la sociedad de la Zona. Es decir, la Zona es socialmente mayor que sus premisas. Esto se dice porque las aspiraciones, lugares de trabajo ideal, relaciones sociales, etc., de los melanoanglos están en la sociedad zonian y no en la sociedad hispanoamericana (castelaura) de la República.
El asunto de la afiliación de un grupúsculo como el de los melanoanglos merece consideración especial.
Sucede que existe la Zona del Canal, con sus características coloniales y una población dual. Y que ha venido existiendo desde comienzos del siglo. Los melanoanglos tienen ese origen. Ahí fueron fácilmente englobados y siguen siendo condicionados con mucha eficacia porque son reforzados incesantemente. La sociedad panameña actual, por aquellas razones, los rechaza, reforzando a su vez los condicionamientos zonian.
Como consecuencia de todo ello, como consecuencia de la forma de construcción del problema, se puede decir que los melanoanglos forman parte de la sociedad dual de la Zona y aceptan el juego de reglas de allá. Esta es una de sus formas de amurallamiento.
Como grupúsculo social, pues, los melanoanglos son parte de la sociedad de la Zona y no son parte de la sociedad panameña, más que eufemísticamente.
Bilingüización de melanoanglos
Las necesidades de comunicación fuerzan a los melanoanglos a admitir un idioma alterno: el español. Este bilingüismo como conducta social, se mantiene por medio del fenómeno de las agrupaciones parecidas a ghettos de las Ciudades de Panamá y Colón. Además de esto se mantiene por el atractivo de los trabajos de la Zona del Canal, lugar de origen de la mitología social de la segunda y tercera generaciones.
Un bilingüe es una persona que nace de progenitores anglos en un área dominada por castelauros. Hablará dos lenguas, la de su casa y la de la calle y por esa razón vive y crece en dos dimensiones. Queda entonces en posición de hacer uso de la máxima libertad permisible en el caso.
- Puede acentuar sobre una de las dos lenguas, lo que implica acentuar sobre una de las dos sociedades. Puede, por ejemplo, acentuar sobre la lengua de la calle y comenzar a ladinizarse.
- La identificación Afro: La vuelta al África y a los valores africanos. Significa el rechazo del bilingüismo e inclusive rechazo de las Antillas.
- Identificación antillana: Mantenimiento del bloque de cultura antillana lo cual implica necesariamente una vuelta al amurallamiento. Es éste el significado de los Reinos negros.
- Guariguari: Formación de un medio de comunicación intermedia entre las dos lenguas predominantes.
Decía Carlos Castro, sobre la aparición de un sentimiento Afro lo siguiente: (1972: 22):
“la aparición de un sentimiento Afro, cuyas características externas nos hablan de un movimiento potencialmente de masas (y por lo tanto de presión social) debe observarse de la manera más objetiva y desprejuiciada posible, tratando de ver en esas manifestaciones, la presencia de fenómenos históricos nuevos que no pueden ser ocultados alegando, simplemente, que se trata de fenómenos exógenos o culturalmente importados. Y a lo inverso, en la medida en que esa problemática pueda considerarse como yuxtapuesta o exógena, nos tocaría de todas maneras averiguar qué condiciones internas y externas la alientan”.
En discusión con la posición de Castro, se sugiere aquí que el problema debería localizarse entre Bilingües, un sector de los cuales sigue estando socialmente afiliado a la población dual de la Zona del Canal.
Siendo esto así, ese “sentimiento afro” está siendo impulsado desde la Zona, por los contactos zonians de los melanoanglos y/o desde los Estados Unidos.
El sentimiento Afro no entra en la lógica de los castelauros, los melanocastelauros. Entonces, se trata de un movimiento Afroanglo, que afecta reducidamente a otros parlantes, aunque sean melanos o melanoides.
Quiérese decir que es un efecto lógico del tipo de sociedad norteamericano-antillana dual, instalado en la Zona del Canal. Los melanoanglos viven en las Ciudades de Panamá y Colón cuyos sectores trabajan como arrabales de Paraíso y Rainbow. Más claramente dicho, hay continuidad social y cultural entre las cuatro comunidades antes mencionadas. De esta manera, no es nada extraño el surgimiento del tema: nació en los Estados Unidos y su esfera de influencia.
La panameñización deberá ser localizada como el camino de la ladinización. Es entrando bien por ese camino como se supone se transita hacia la integración, según la teoría gubernamental, hacia la ladinización, en la secuencia que aquí se presenta.
Carlos Castro (1973: 11) ha estudiado algunas reglas de ladinización, entre “antillanos”. En su artículo decía:
“Para el antillano, entonces, no es suficiente el”emblanquecimiento” de la piel, tan importante entre los latinos; para movilizarse realmente, tienen que demostrar, frente a la sociedad, un rechazo del Ethos cultural antillano y hasta movilizarse físicamente de las comunidades antillanas, es decir, trasladarse a otras zonas residenciales.
En estas condiciones, es muy difícil que se desarrolle dentro de esta población negra una diferenciación real por razón de pigmentación.
“No es de extrañar, por eso, que las embrionarias formas de estratificación social y de diferenciación clasista se empiecen a dar, precisamente, al margen de la estructura ocupacional de la Zona del Canal, es decir, en el seno mismo de la sociedad civil panameña y a través de formas reales de independencia con respecto a lo que ha sido la principal fuente de trabajo de la población antillana: la Zona del Canal.
“Estas formas concretas son la profesionalización creciente de grandes sectores y la participación activa en el comercio y negocios del país. Así, la Latinización, o en los términos socio-etnológicos consagrados”la integración a la sociedad nacional panameña” constituye la principal fuente de movilidad social real de este grupo societario”.
Todas las observaciones de Castro coinciden, en general, con las reglas de ladinización. Hay que observar que Castro llega hasta hablar de Latinización, y es posible que él piense que tal es el punto final de lo que se llama integración. Hay que llamar la atención hacia el hecho de que la integración es un proceso más complicado, demostradamente escalonado y que cada uno de sus estadios tiene fórmulas que parece que son típicas.
Castelaurización de melanodermos
Hay pocos datos sobre este extremo. En esta condición no se puede distinguir un descendiente de antillanos de un castelauro. Habla castellano, con frecuencia porque sus padres lo hablaban (ladino). Habla castellano como lengua materna de manera que no quedan trazas de bilingüismo. Es un producto del sistema educativo panameño, sistema que tiene en estos casos un efecto “integrador” muy marcado. Sus amigos y relaciones no son antillanos. Puede haber castellanización de apellidos, o adición, al apellido paterno en inglés, el apellido materno castellano.
La teoría de Carlos Castro sobre la integración sociocultural de los antillanos menciona lo siguiente (1973:16):
“Es de señalar que cualquier política de integración sociocultural no puede darse sobre la condición de que desaparezca la cultura antillana, sino sobre la condición de que la sociedad nacional, representada en los valores latinos, esté dispuesta a sufrir las acomodaciones de todo proceso de aculturación. Aparentemente, pues, cualquier campaña nacionalista orientada a integrar al negro antillano está destinada al fracaso si no va de la mano de una modificación del status social y económico de este grupo dentro de la sociedad civil panameña, lo que implica lógicamente, un cambio interno en ésta última.
A la luz de los cambios que se observan en la estructura antillana y latina, la sociedad en su conjunto debe estar preparándose para estos cambios”.
Aparentemente, Castro postula una “integración” como política estatal dirigida. La cuestión que se está planteando en el estudio de las Oleadas de Población es la teoría de que la conducta puede modificarse. Que la modificación se da en el grupo más débil hacia la predominante.
Que una sociedad como la panameña en los años setenta, dominada por los castelauros, está imponiendo conductas incesantemente, y que modificaciones de conducta en la sociedad o grupo social más débil será el resultado final.
Esto implica, desde luego, la desaparición de la cultura antillana, paso hacia una cultura ladina (que ya no será melanoangla) y en fin en una castelaurización o hispanoamericanización completa.
Desde luego, este resultado podría protactrarse. Y esa protractración sería el resultado de la capacidad de los melanoanglos para resistir la absorción, su masa y sus alianzas.
El ghetto Aspinwall en la ciudad de Colón
Aspinwall es un nombre antiguo para una situación social muy peculiar instalada en la Ciudad de Colón. Aspinwall se le llama a la población melanoangla (antillana) de la Ciudad de Colón que está viviendo ahí y que se quedará ahí por un tiempo impredecible.
El síndrome Aspinwall es el conjunto de síntomas del dominio social anglo de la Ciudad. Quiere ésto decir, que la palabra Colón trabaja como un eufemismo impuesto por los panameños que oculta la realidad Aspinwall.
La población melanoangla de la República está identificada con el sistema territorial-económico de la Zona del Canal y “pertenece” a ese sistema. La Zona del Canal ha trabajado como coto cerrado para los melanoanglos, los cuales, por años, lograron rechazar las aspiraciones de trabajo de los castelauros formando una especie de masoneria melanoangla.
Las condiciones para la operación del fenómeno: En el caso Aspinwall-Colón, la principal condición para la continuidad del fenómeno es la existencia de la antigua Silver City, actualmente Rainbow City en jurisdicción de la Zona (1979). Es tal la situación, que Aspinwall trabaja como el suburbio pobre de Rainbow. Y los sistemas de aspiraciones de Aspinwall están enfocados sobre Rainbow. Ahora se debe anotar dos tipos de Ciudades en la Zona: Ciudades de Blancos y Ciudades de Negros. Los melanoanglos están localizados en las Ciudades de Negros, la naturaleza psico-social de los habitantes de las Ciudades de Negros está dirigida desde las Ciudades de Blancos.
Melanocastelauros ocupan la ciudad de Colón
Melanocastelauros son hispanoamericanos (castelauros) melanodermos. Según comunicación personal del sociólogo Carlos Castro la Ciudad de Colón fue un área habitada casi exclusivamente por melanoanglos hasta los años 40.
Por los años de 1939 hasta la terminación de la II Guerra Mundial, en 1945, fueron quebrando en la Costa Abajo y en la Costa Arriba más de 500 fincas bananeras independientes, lo cual lanzó esa población desocupada sobre la Ciudad de Colón. Los Melanocastelauros llegados a Colón por esa época se vieron reforzados por gente de casi su misma cultura, pero procedentes de Colombia. Por los años 40 llegaron varios centenares de caucanos melanodermos para trabajar en las construcciones de Fort Gulick y el III Juego de Exclusas y muchos se avecindaron en la Ciudad de Colón contribuyendo a formar frente a la población original de Melanoanglos una nueva población de Melanocastelauros.
Nombres de las áreas en la ciudad de Colón 1979 y tipo de vecinos
(Datos del sociólogo colonense Carlos D. Castro)
- Culitón: habitado por melanoanglos, calles 3 y 4 Central hasta Bolívar.
- Bamulein: Habitado por melanoanglos, 15 y 16 Bolívar y Amador Guerrero.
- Playita: Habitado por melanocastelauros. 7, 8, 9 Avenida del Frente.
- Folk River: Habitado por melanoanglos, Corredor (Matadero, Caballeriza, Calle 16, Meléndez hasta Central.)
- Lesseps: Habitado por melanocastelauros, 2, 3, 4, hasta Washington.
- Nuevo Cristóbal: Habitado por leucocastelauros, Paseo Gorgas.
- Callecuatro: Habitado por melanocastelauros. 4, 5, 6 y Bolívar.
- Meléndez: Frontera leucocastelaura, desde Calle 14 hasta Calle 3.
El ghetto de Río Abajo
Un geógrafo del Ministerio de Educación de la República, Prof. Carlos A. De Diego Olcese, comenzó averiguaciones en 1979 para establecer de manera preliminar la evolución de la antropogeografía de Río Abajo. Algunas de sus notas de campo son puestas a continuación:
“Hasta antes de 1930 el reparto urbano del Corregimiento de Río Abajo era muy sencillo si se le compara con la más densa red de calles y caminos que hoy lo cubren.
De modo especial se refiere esta aseveración al sector comprendido entre la entrada de Parque Lefevre y la vía que conducía a Monte Oscuro, la Vía España y la incierta vereda que fue después la calle de La Pulida y que sirve prácticamente de lindero entre los corregimientos de Río Abajo y Pueblo Nuevo.
La población de Río Abajo era mucho menor que la de ahora, y estaba compuesta, en general, por hispanoamericanos.
De acuerdo con los informantes, la residencia de afroantillanos en el sitio era mínima, comparada con otros grupos de residentes. Los afroantillanos se encontraban dispersos, no formaban núcleos de población.
Entre 1930 y el 40 aumentó esa población un poco más concentrándose, en cierto grado, en el sector comprendido entre el puente de Rio Abajo, en Vía España y la Vía a Monte Oscuro, área próxima a la Escuela República de Haití y donde por mucho tiempo funcionó el Cine Ideal.
Quien suscribe frecuentó bastante el sector por los años 40 y recuerda que se lo repartían entre Castelauros (hispanoamericanos) y los Afroantillanos que constituían una minoría. En los años cincuenta, la presencia de esta etnia aumentó sensiblemente y se estableció en casi toda la amplitud del corregimiento.
A partir de 1956, y años siguientes, con motivo del cierre de la Ciudad de La Boca en la Zona del Canal y la consiguiente expulsión de melanoanglos, aumentó en Río Abajo este tipo de población. Para el día de hoy, su número y distribución en el corregimiento es notable.
Para poner un caso concreto mencionaremos que próximo a la entrada de Calle 4 (Antigua Calle 1 de Río Abajo) había un apretado bloque de casas de inquilinato ocupadas en su mayoría por Castelauros. Esa situación siguió hasta fines del 40 , cuando un incendio abatió el pequeño caserío. Su reconstrucción y ampliación coincidió con el cierre de La Boca, por los años de 1956. Gran parte de los pobladores de La Boca tuvieron que dejar la Zona del Canal se establecieron en estas casas y desde entonces se popularizó el nombre de “La Bocatown”.
Para la misma fecha y en la misma Calle 4, en un amplio solar desocupado, se reconstruyeron 5 ó 6 casas de madera de 3 plantas que fueron trasladadas desde la Zona. Ahí se instalaron antillanos de aquella procedencia. En conjunto, se trata de varios miles de personas.
Resumen: Antes de 1930 la presencia de afroantillanos en Río Abajo era escasa. Aumentó lentamente después de 1930 y sobre todo después de 1940. A partir de 1956, con el Tratado Remón Eisenhower, el traslado de afroantillanos se incrementó. Desde entonces, Río Abajo es un gran reservorio de esta población cuya presencia creciente influirá grandemente en el modo de vida en la comunidad”.–
Informantes: Emelia A. de Caballero, residente en el sector desde 1915.
Bernardina A. Caballero, residente desde 1928.
Natalia González P., desde 1915, confirmó la información.
10.2 Conductas escalonadas entre melanoanglos en el siglo XX
El Siglo XX: La primera década
Conducta Aspinwall - 1900
En 1900 el Prefecto, jefe civil y militar de la Provincia de Colón, Antonio Burgos, consideró a los jamaicanos de la manera siguiente y decretó su expulsión:
- Que la vagancia en que viven muchos de los pobladores de esta ciudad, generalmente jamaicanos, es fuente de innumerables escándalos y delitos, como ya en más de una ocasión ha podido comprobarse;
- Que si en una época normal es peligrosa la vagancia, este peligro aumenta en situación de guerra como la presente;
- Que todos los robos, incendios, etc., etc., ocurridos en esta ciudad, desde hace muchos años, debénse a extranjeros vagos, muy especialmente a los jamaicanos y que estos vagos, con el exclusivo objeto de robar, han llegado hasta a mezclarse en nuestras guerras, como sucedió en 1885 , en que dejaron siniestro recuerdo en la Ciudad de Colón;
Decreta
Artículo 1. Ordénese la expulsión de todos los jamaicanos que residen en esta Ciudad y que no tienen oficio conocido, así como la de los demás vagos que se encuentren, ya sean del país, ya de cualquier otra nacionalidad.
Discusión sobre la Conducta Aspinwall - 1900
Aquí se discute una posible emisión de conductas que a todas luces suena extranjera. Se trata de la expulsión de jamaicanos, que están de vagos en Colón, con la secuela de escándalos y comisión de delitos.
Pero no es una simple cuestión social la presentada en ese Decreto del Prefecto Antonio Burgos. Mucha de esta gente llamada jamaicanos eran en realidad nativos de Aspinwall-Colón. O sea, que muchos podían considerarse la población normal de esa ciudad. Y lo que llama la atención es que emitían conductas identificables como jamaicanas, es decir como extranjeros. Todavía para 1979, se presenta, si bien con rasgos atenuados, la imagen de una parte de Colón como ciudad extranjera, porque sus habitantes emiten tales conductas o lo que se puede ver deja en los hispanoamericanos (castelauros) esa impresión. Pero no solamente entre los hispanoamericanos queda la impresión desde que John Badal en 1973 localizó Colón (Aspinwall) como uno de los extremos de la irrealidad panameña. Y lo que implicaba Badal se refiere precisamente a conductas no integrativas, amuralladas, de los melanoanglos. Pero un amurallamiento tan extremo que emite como extranjero.
Conducta jamaicano - 1908
Los datos para esta Conducta están en un artículo de Diógenes de la Rosa, escrito en 1978.
(De la Rosa, 1978)
“En lo último de mi memoria resuena la voz de mi madre que me decía en sus ratos que le dejaba el trabajo ímprobo de criar a sus hijos, abrir paso a la alegría de los recursos humanos que el hombre tiene siempre para salir de su miseria y algunas veces cantaba una tonada que en mis años de muchacho por allá por el 1908, (porque yo nací en el año cuatro), unas coplas de las cuales yo apenas recuerdo una cuarteta:
Tenemos aquí a los Yankees
que para hacer el Canal
llenaron de Jamaiquinos
las calles de PanamáNo sé por qué pero en el fondo de mi conciencia durante mucho tiempo esas coplas que oí de labios de mi madre hasta después de muchos años no las fui llenando de sentido, porque aunque en cierto modo era racista, quería decir que la necesidad de construir el Canal fue uno de los motivos de la fundación de la República, había traído también sobre nuestro país la presencia de una nación poderosa. Que los jamaiquinos hubieran venido aquí para ayudarnos a construir el acueducto, no tenía un significado racial, sino un significado profundo que yo pude descifrar después, era de que la lengua de Castilla, nuestro idioma nacional, había sido suplantado por la lengua importada que usaban los jamaiquinos cuando para abrir las zanjas, se valían de gritos de vudú en el trabajo, como aquel Jolinyú, de los cuales he relatado estos cuatro versos que laten en mi memoria”.
Discusión sobre la conducta jamaicano - 1908
El intelectual Diógenes de la Rosa señala 1908 y probablemente un poco más tarde, para su percepción de emisiones conductuales de parte de la facción melanoangla. Y para identificarlos usa la palabra jamaicanos y no la voz Chombos. Esta selección puede tener importancia puesto que parece haber dos posibilidades.
- Es la voz que corría predominantemente por los albores del siglo para referirse a los melanoanglos.
- En aquel autor puede prevalecer el deseo de no molestar a esa facción mediante el uso del popular término, que tiene grandes notas derogatorias, la voz Chombo.
Nos inclinamos por la posibilidad n. 1, en vista de que varios datos parecen señalar hacia la idea de que la emisión melanoangla era calificada a principios de siglos por el gentilicio jamaicano, quedando la voz Chombo reservada para situaciones de conflicto en donde eran usadas fórmulas derogatorias y jamaicano, dada su calidad, difícilmente es un insulto.
Parecido a lo que sucede con Aspinwall (Colón), en la Conducta Jamaicano está presente el fenómeno de extranjeros entrando en el Istmo y emitiendo conductas de tales extranjeros.
Para ese tiempo, las posibilidades de sus descendientes, la posibilidad de los melanoanglos nativos del Istmo persistieran en emitir conductas de extranjeros, se visualizaba con dificultad, a pesar del fenómeno de la Conducta Aspinwall, 1900.
Conducta chombo - 1905 (Según Menalco Solís)
En una entrevista concedida por el Dr. Menalco Solís, (n. 1902), este caballero declaró que le parecía que Meco quería decir jamaicano y que le parece que la voz Chombo la oyó después. Dice que oyó surgir la voz “Chombo” cuando comenzó la pavimentación y el Acueducto de la Ciudad de Panamá. En esa ocasión dice que trajeron muchos jamaicanos. Y cantaban así los hispanoamericanos (castelauros):
¿Qué comen los chombos?
Bacalao con papa.
¿En que lo cocinan?
En una grande lata.
¿Con qué lo revuelven?
Con un palito cagao.Apisonaban las calles cantando “Holinyu”, y eso fue más o menos en 1905.
Cuando la bajada de Salsipuedes terminaba por el mercado el final caía a la playa ya que no existía en ese entonces el “Terraplén”.
“Mi padre tenía el” muellecito” arrendado de un señor llamado Caicedo. Delante del muelle había una cantina que vendía vino importado de Chile entre otras bebidas. Se trasvasaba en botellas y la orden era que antes de trasvasar el vino se echara en la botella un vaso de agua. Otras bebidas más populares eran el BERRITO y el NARANJITO, hechas de ron al cual se añadía berro y cáscara de naranja, respectivamente.
Después de la Cantina venía el comedor de a cuatro reales. Y a continuación el comedor de a tres reales. En el comedor de a cuatro se usaba vajilla de loza y la comida costaba cuatro reales.
En el comedor de a tres se cobraba tres reales por la comida y se usaba vajilla de hierro enlozado.
Más adelante en el muellecito estaban las habitaciones, sobre el mar. Y aún más adelante había cuartos habilitados para pescadores, remendones de redes, etc.”
“Recuerda a las martiniqueñas, a las cuales llamaban Madamas. Su idioma era el francés y no el inglés. No eran chombas sino Madamas.
Se usaban las palabras Yumeca y Merolo, esta última significaba negro y gordo, sin pelo.
A Cachimba le compraban las trompadas (dulce) y era negra, pero no chomba.
Los negros (hispanoamericanos) eran tratados como esclavos. Doña Evarista Mariscal trataba a Elena y a María Marcos (que eran de Chame) como a esclavas. Las fuetiaba (con látigo) y después cogía el rosario, las reunía a las dos y rezaban juntas como a las tres de la tarde. Doña Evarista usaba bata con colas y servía su casa de restaurante para los sacerdotes de San José. ”
Discusión sobre la conducta chombo - 1905
Hay entre los melanoanglos una enorme confusión de la cual se han derivado conductas grupales igualmente confusas, de lo cual, a su vez, se han derivado imágenes de identificación que han hecho que los castelauros (hispanoamericanos) identifiquen confusamente.
Durante el siglo XX, parece ser que emitían como jamaicanos -súbditos británicos- y es probable que para los castelauros todos los negros fueron jamaicanos.
A comienzos del siglo XX parece haber ido decreciendo la idea de jamaicano, Yumeco o Meco, siendo reemplazada por la voz Chombo.
Aquí no se trata de estudiar lo que es, sino la emisión de patrones de conducta que identifican a los melanoanglos ante los castelauros.
Tanto Meco como Chombo conllevan la idea de extranjeros inasimilables y particularmente indeseables, y especialmente el gentilicio meco, que quiere decir jamaicano, o sea de Jamaica y no de aquí.
Y esta es la historia de esta facción, la cual ha logrado emitir, con notable persistencia una imagen de extranjero. En la tonadita mencionada por el Dr. Solís hay datos de conducta perceptibles. Y su análisis está haciendo falta. Pero como una contribución a ese trabajo se añade otra versión, también asociada con costumbres dietéticas, que corre como sigue:
Bacalao con papa
Jolinyú
Qué comen los chombos
como tú.
Y esta versión corría por la década del treinta.
El siglo XX: Los años diez
Conducta de saturación - 1916
Los datos para esta Conducta están en el escrito de Eusebio A. Morales de 1916. Morales en su Discurso decía así:
(Morales, 1916: 130)
“Yo puedo presentaros de paso un ejemplo de esos errores propagados sin mala voluntad en relatos de viajeros que no han hecho sino observaciones rápidas y superficiales. He leído en este país publicaciones en las cuales se afirma que Panamá es una región habitada solamente por individuos de raza negra, y esa falsa afirmación se ha difundido de tal modo que ya es difícil combatirla.
A Panamá no la afecta ni la hiere esta aseveración, pero el hecho real es que en una población total de 500,000 almas aproximadamente, los habitantes de la raza negra no alcanzan ni a los 50,000. ¿De dónde ha nacido, pues, esa falsa idea?
De los viajeros que han cruzado el Istmo y que han visto en las Ciudades de Panamá y Colón y en la Zona de los trabajos del Canal un número considerable de individuos de raza negra llevados de las Antillas para las obras del Canal y Ferrocarril.”
Discusión sobre la conducta de saturación - 1916
No se especifican aquí conductas, pero se pueden inferir en términos de amurallamiento. La cuestión estaría en cómo perciben los hispanoamericanos las conductas melanoanglas?
Morales percibe aquí una conducta melanoangla de hecho, y de la cual es probable que los mismos melanoanglos no se dieran cuenta: el efecto que tenía entre los viajeros la saturación de melanoanglos de las ciudades de Panamá y especialmente de Colón.
Esa Conducta de Saturación y su efecto señalizador sobre los observadores de paso, está probablemente en el fondo de la reacción castelaura dirigida por E. A. Morales. La reacción ha consistido en una campaña propagandística panameña de donde ha quedado excluida toda traza de melanos. Tarjetas postales, estampillas, afiches, almacenes, televisión, etc. Esta es la reacción resentida por intelectuales melanoanglos en el curso del I y II Congresos de Antropología, Arqueología y Etnohistoria de Panamá, dirigidos por la Dra. Reina Torres.
En el Congreso de 1978, un intelectual melanoanglo quiso probar “discriminación” demostrándola por medio de efigies que aparecen en una reciente emisión de monedas de la República de Panamá. Desde luego, esa no es una prueba de discriminación. Es la consecuencia final de la Conducta de Saturación observada en los melanoanglos desde 1916 hasta el escrito de Pedro Salazar Chambers en 1957.
Conducta de privilegiados - 1917
Los datos están en una nota de Narciso Garay a Mallet en 1917 y corren de la forma siguiente:
“La venida a Panamá de numerosos súbditos ingleses de las Antillas, contratados por el Gobierno de los Estados Unidos de América, para trabajar en las obras del Canal Interoceánico, coincidió indudablemente con la era de creciente prosperidad que trajo a las Ciudades de Panamá y Colón la construcción de esa magna obra, y si de tal prosperidad fueron instrumentos los antillanos empleados en los trabajos del Canal como V. E. observa y este Despacho lo reconoce, no por eso puede negarse que el beneficio aportado por ellos al país quedó compensado con el beneficio personal que todos y cada uno de esos inmigrantes recibieron del país: sus salarios fueron superiores a los que devengaban en su país de procedencia, y así como sus salarios, mejoraron también sus condiciones de vida y su bienestar en general.
Ellos no emigraron movidos por ningún espíritu de sacrificio, sino por el deseo muy legítimo de mejorar su condición.
V. E. sabe además, que su condición de empleados del Canal exime a esos inmigrantes del pago de toda contribución nacional o municipal y que por tal concepto no contribuyen, como lo hacen otros extranjeros, a los gastos públicos de la comunidad en la cual tienen fijado su domicilio.
También gozan del privilegio de surtirse en los Comisariatos del Canal y del Ferrocarril, y por esa razón se eximen asimismo del pago de gran número de nuestros impuestos indirectos”.
Discusión sobre la conducta de privilegiados - 1917
Las cuestiones que provocaron la respuesta de Garay fueron ciertas observaciones del ministro de Su Majestad Británica Mallet (en Memoria de Relaciones Exteriores 1919: 319), así:
“Es un hecho incuestionable que la mayoría de los trabajadores empleados en la construcción del Canal de Panamá fueron traídos de las Indias Británicas, y esto data desde 1881 cuando la Compañía Francesa reclutaba miles de estos trabajadores, práctica que continuó la Comisión Istmica del Canal durante el período de la terminación de la gran obra que da a la República de Panamá la importancia que ahora tiene en el mundo.
A mi entender, y yo he estado presente durante todo el período de la construcción ni el Gobierno de Colombia ni el Gobierno de Panamá legislaron o intentaron introducir restricciones que determinaran lo que debía hacerse con estos inmigrantes cuando no se necesitaran más sus servicios.
Es verdad que existe ahora una Ley de Inmigrantes que exige un depósito hasta que el inmigrante haya obtenido trabajo, pero esta Ley vino demasiado tarde para ser útil en no dejar entrar una multitud de extranjeros de distintas nacionalidades al país, y las consecuencias son palpables en el número de hombres y mujeres que no tienen empleo.
El Gobierno de Jamaica previó las condiciones que surgirían y se pasó una Ley que advertía a los habitantes que no vinieran a Panamá con lo cual se hacía extremadamente difícil el contrato de trabajadores, y ordenaba un depósito, pero estas medidas no bastaron para hacer alto a la corriente de inmigrantes que continuamente desembarcaban en Colón.
La llegada de esta gente, que encontró trabajo inmediatamente, trajo una prosperidad temporal, pues los antillanos, como regla general trabajan bien y gastan ampliamente sus salarios en el país, como lo demuestra el vasto número de miembros desahogados de esta comunidad en las Ciudades de Panamá y Colón; en efecto, me aventuro a decir que si la Comunidad de las Indias Británicas fuese desalojada en todo el Istmo de Panamá, el resultado sería desastroso para los propietarios de casas de vecindad, y tiendas y aún para la población en sus ingresos”.
Una discusión de esta clase ha sido revivida recientemente por los melanoanglos. Y se ha formado un corpus de argumentos castelauros y otro corpus de argumentos, primero de Mallet y después de los melanoanglos.
Conducta invasión - 1919
Los datos para esta Conducta están en “La población del Istmo” de Eusebio A. Morales, en 1919. La cuestión es la siguiente:
“Y luego ocurrirá lo que es inevitable, la invasión paulatina del interior del país por antillanos y por asiáticos que resisten todos los climas y que al fin vendrán a formar la mayoría abrumadora de la población nacional”.
Discusión sobre la conducta invasión - 1919
Aparentemente se trata de un momento en que los melanoanglos deben haber mostrado una conducta, no solamente amurallada, sino absorbente con respecto a los castelauros.
Morales señalaba la Conducta de Saturación para 1916. Pronosticaba una Conducta de Invasión durante 1919.
Las observaciones de Morales dieron lugar a que inicialmente se clasificara esta Conducta melanoangla como conducta de difusión. Es decir, que los melanoanglos, por gravitación natural iban a buscar horizontes agrícolas en el Interior. Pero se eliminó el concepto de conducta de difusión para privilegiar el concepto de Conducta de Invasión.
Este título para un conjunto de conductas de los melanoanglos tiene la ventaja primera que no se aparta de la idea postulada por Morales de que en la conducta melanoangla por los años de 1919 era una de invasión paulatina del sancto sanctorum de los castelauros (hispanoamericanos): el interior.
Por otra parte, Biesanz y otros autores citan quejas de los castelauros indicativas de que resentían la “invasión” de melanoanglos en escuelas y sitios públicos parecidos.
El siglo XX: Los años veinte
Conducta amenaza antillana - 1922
Los datos están en una Memoria de Relaciones Exteriores de 1922 (Imprenta Nacional 1923: 364), donde aparece una nota de Narciso Garay que es del tenor siguiente:
“Secretaría de Relaciones Exteriores - Panamá, Enero 1ro de 1922 S.P. Número 56.-
Señor Gobernador:
Tengo el agrado de avisarle el recibo de su atento oficio de fecha 27 de diciembre último por el cual se ha servido informarme que durante el mes de noviembre anterior llegaron al Istmo por el Puerto de Cristóbal 256 antillanos, 134 hombres, 97 mujeres y 25 niños.
En el mismo oficio me informa usted que ni en el Canal ni en el Ferrocarril de Panamá hay demanda de trabajadores y que, considerando como una seria amenaza la inmigración antillana en tales condiciones, considera conveniente que este Gobierno tome medidas necesarias para prevenir dicha inmigración. En respuesta, debo informarle que abundando mi Gobierno en las mismas razones que usted, ha dictado el Decreto n. 59 de 7 de los corrientes, por el cual se prohibe temporalmente la venida al país de aquellos inmigrantes que careciendo de recursos pecuniarios no hayan sido contratados previamente para trabajar en la Zona del Canal o en otros lugares de la República.
Adjunto a la presente nota encontrará usted copia del citado Decreto, en el que se toman además, otras medidas para prevenir la inmigración del elemento referido”.
Discusión de la conducta amenaza antillana - 1922
El término Amenaza Antillana es usado aquí por Narciso Garay en 1922, en una situación particular.
Lo que llama la atención es que en años siguientes apareció un opúsculo de Olmedo Alfaro, en 1924, titulado “El Peligro Antillano en América Central: la Defensa de la Raza”.
Amenaza Antillana de Narciso Garay, y Peligro Antillano de Olmedo Alfaro.
Ambos en los años veinte, parecen formar un patrón que asocia a los Antillanos (melanoanglos) con amenaza y con peligro. Parece evidente que en los años veinte, había en el Istmo de Panamá, y entre los hispanoamericanos, la sensación de que los Antillanos eran un peligro amenazador.
Que el movimiento migratorio que ellos percibían entrañaba riesgos.
Riesgo para Garay era la saturación obrera en las áreas bajo su control, saturación con antillanos, la cual debía deprimir aún más la economía y provocar situaciones sociales como las que se dieron en 1900 (Conducta Aspinwall - 1900).
Riesgo para Olmedo Alfaro era el efecto que una invasión desde las Antillas iba a tener en la definición cultural de los hispanoamericanos, a lo cual llamaban raza en aquel tiempo.
Conducta raza de inmigración prohibida - 1926
Los datos para esta Conducta están en la Ley 13 de 1926 (de 23 de octubre), sobre inmigración.
Los artículos pertinentes dicen lo siguiente:
Artículo 1ro - Queda prohibida la inmigración de chinos, japoneses, sirios, turcos, indico-orientales, indio arios, dravidanos y negros de las Antillas y de las Guayanas, cuyo idioma original no sea el castellano, al territorio de la República.
Parágrafo I - Los extranjeros a que se refiere este artículo no serán admitidos como inmigrantes aunque se hayan nacionalizado en otro país.
Parágrafo III - Con respecto a los extranjeros que se hallen al servicio del Canal de Panamá o de sus obras auxiliares, cualquiera que sea su nacionalidad o raza, se estará a lo dispuesto en los Tratados Públicos.
Discusión sobre la conducta raza de inmigración prohibida - 1926
En los años veinte predominaba la calificación dual de las personas, por nacionalidad y por raza.
Esta última se confundía y amalgamaba la cuestión biológica más o menos reconocible con algunos rasgos, que como el hablar español u otro, no son biológicos.
Para los antillanos la cosa se ponía muy seria en 1926. Desde 1922 eran extranjeros de tipo mano de obra explotable, pero en 1926 no se limitaban a ser extranjeros sino que además se les declaraba no sólo indeseables sino prohibidos.
El siglo XX: Los años treinta
Conducta repatriación - 1936
Los datos para el estudio de esta Conducta melanoangla se encuentran en una carta del Departamento Ejecutivo - Canal de Panamá - (Balboa, Julio 18 de 1936) firmada por C. A. McIlvaine (en: Memoria de Relaciones Exteriores de 1936)
Datos son los siguientes:
Había quejas en los periódicos sobre el regreso al Istmo de antillanos que, como ex-empleados del Gobierno de los Estados Unidos, han sido repatriados por el Canal de Panamá. McIlvaine indicaba los medios por los cuales el repatriado regresaba al Istmo.
Las personas que van a ser repatriadas, antes de salir del Istmo, obtienen permiso de regreso a Panamá, declarando ante los funcionarios panameños que van sólo de paseo a su país y que desean regresar, y ocultando el hecho de que están siendo repatriados a costa del Canal de Panamá.
Una vez que están en posesión de ese permiso de regreso, no encuentran dificultades para obtener pasaje de regreso desde Las Antillas.
Quizás el medio más frecuentemente usado es el de regresar de Las Antillas como hijo o hija de un repatriado aceptando la nacionalidad del padre al tiempo de la repatriación y obteniendo pasaporte como panameño de nacimiento, expedido por el Cónsul de la Isla cuando están listos para regresar.
Otro de los métodos empleados es el de hacer que un pariente o amigo residente en Panamá o en la Zona del Canal, haga la solicitud para obtener un permiso de entrada en Panamá ocultando el hecho de que la persona que habrá de ser traída así es un repatriado anteriormente.
Otra de las tretas es tomar pasaje para Cartagena o Limón (puertos situados antes y después de Cristóbal) y desde allí venirse en algún buque de vela costanero o en barcos de pescador, hasta alguno de los puertos pequeños de Panamá, como Bocas del Toro, y dirigirse luego por tierra a una de las ciudades terminales.
Obtienen pasaje de tercera clase (turista) desde las Antillas hasta algún Puerto más allá de Cristóbal, casi siempre Limón. Al llegar a Cristóbal el barco, son turistas de tránsito, y como tales desembarcan dizque a ver las Ciudades de Cristóbal y Colón, y sencillamente no regresan al barco.
Otro método aún, el cual, sin embargo, sólo puede ponerse en obra desde Trinidad y Barbados, es el de aceptar trabajo a bordo de los vapores europeos que toman braceros extra en dichas islas y los llevan a trabajar a bordo en varios de los puertos intermedios de Centro y Sur América, y luego desertan del barco cuando se ven en uno de los puertos cercanos al Istmo, y consiguen llegar a las ciudades terminales del mismo modo descrito en el párrafo D.”
Discusión sobre la conducta repatriación - 1936
Sobre el asunto del regreso de los repatriados antillanos al Istmo de Panamá podrían hacerse preguntas como las siguientes:
- ¿Por qué regresaban los repatriados?
- ¿Por qué se tomaban tantas molestias para regresar?
Una cuestión parece clara. A los Antillanos difícilmente les interesaba la República como lugar de trabajo en el año 36. El sociólogo Carlos Castro, el principal experto en asuntos melanoanglos, estudió el problema en 1979 y planteó varias posibilidades que merecen estudiarse.
- Que tenía que haber razones económicas de peso para volver.
- Que de alguna manera estaban regresando a la Zona.
- Que las advertencias de McIlvaine sobre el asunto eran una cortina de humo.
- Que hay posibilidades de que en la Zona hubiera reclutamiento de esos repatriados bajo condiciones del tipo de “espaldas mojadas” que harían contacto con empresas privadas que trabajaban en la Zona.
- Que ciertamente se estaban abriendo nuevos trabajos, como los de la represa Madden 1932 en adelante, y con motivo de los vientos de guerra que comenzaban a soplar.
El siglo XX: Los años cuarenta
Conducta clandestina - 1940
Los datos para esta conducta son notas cruzadas entre Narciso Garay y las autoridades de la Zona del Canal en los primeros meses de 1940. Estas notas están en la Memoria de Relaciones Exteriores de 1940 (Imprenta Nacional, 1943: 331 y ss)
El siguiente es un extracto de las cartas:
Panamá, 6 de enero de 1940.
Señor Embajador
Tengo la honra de acusar recibo de la atenta nota de V. E. N. - 142 de 3 de los corrientes por la cual se sirve comunicar V.E. que con motivo de la gran demanda de brazos que existe en la Zona del Canal para llevar a cabo el vasto programa de construcción que allí se confronta, el Gobernador del Canal, General Riddley, ha hecho arreglos con el Gobierno Británico para reclutar en Jamaica la mano de obra adicional que no puede obtenerse en Panamá.
La noticia transmitida por V.E. ha causado profunda sorpresa y decepción en el ánimo del Excelentísimo Señor Encargado del Poder Ejecutivo y de todo el Gobierno de Panamá. En días pasados se recibió en esta Cancillería una comunicación de la Asociación del Comercio de Panamá en la cual su Presidente se hacía eco de rumores circulantes en la población sobre importación de mano de obra antillana en la Zona del Canal y daba el grito de alarma a nuestras autoridades.
Agregó el General (Stone) en esa ocasión que para el caso de que el contingente de obreros panameños disponibles resultare insuficiente, los Estados Unidos pensaban recurrir al pueblo americano, principalmente a los desocupados, a fin de abstenerse de agravar las desastrosas condiciones que confronta hoy la República, desde el punto de vista étnico, a consecuencia de la importación de mano de obra antillana por las autoridades del Canal de Panamá durante el período de construcción que se extendió desde 1904 hasta 1923.
La libertad de tránsito entre Panamá y la Zona estipulada en el Tratado General de 1936, haría nugatorios los efectos de la ley panameña de inmigración si nuevas masas antillanas de color hicieran irrupción en la Zona del Canal; y se privaría a la comunidad panameña de los beneficios económicos a que tiene derecho por su excepcional situación geográfica si se organizaran en la Zona campos de concentración para los obreros antillanos a fin de que éstos no pudieran franquear la línea divisoria entre nuestras dos comunidades ..”
Panamá Mayo 4 de 1940 - D. D. No. 1330 -
Señor Embajador
“En cuanto al reclutamiento de unos centenares de trabajadores antillanos que las autoridades del Canal necesitan indispensablemente importar a la Zona en vista de la escasez de brazos que ellos confrontan actualmente, mi gobierno agradece al de V.E. el ofrecimiento que se le hace de que estos obreros podrían permanecer en la Zona sin venir a Panamá por todo el tiempo que dure su contrato si la República así lo desea, sin duda por tratarse de individuos de inmigración prohibida.
Mi gobierno, sin embargo, estima que una exclusión semejante sería demasiado dura, casi inhumana, y por este motivo declina el ofrecimiento, confiando en que las seguridades que V.E. se sirve darme de que se trata apenas de algunos centenares de antillanos, que éstos serían repartidos a la expiración de sus contratos y que las autoridades del Canal tomarán todas las precauciones necesarias para que no se violen nuestras leyes de inmigración y dichos obreros no puedan introducirse a residir clandestinamente en Jurisdicción Panameña, serán suficientes.”
NARCISO GARAY
Discusión sobre la conducta clandestina - 1940
La planeada importación de obreros jamaicanos por el Gobierno de la Zona del Canal causaba en enero de 1940 profunda sorpresa y decepción en el Gobierno de Panamá. Y el Gobierno de Panamá se proponía defender los intereses de los panameños. La sorpresa y la decepción del Gobierno panameño estaba espoleada por la alarma de la Asociación de Comercio de Panamá. En caso de que los obreros panameños resultaran insuficientes, el Gobierno de los Estados Unidos había sugerido que se importaran desocupados de los mismos Estados Unidos. Todo esto con el fin de “abstenerse de agravar las desastrosas condiciones que confronta hoy la República desde el punto de vista étnico” según el General Stone, director del Canal de Panamá.
Hay un mito que comenzó a crearse por los años cuarenta, durante el Gobierno del Dr. Arnulfo Arias. El mito consiste en decir que era este personaje el que no “gustaba” de los melanoanglos. Ahora se hace evidente que el poco “gusto” por los melanoanglos no está tan limitado al Dr. Arias. El poco gusto por este tipo de gente es más antiguo que los años cuarenta. Se remonta más bien a los primeros años de este siglo. Y con respecto al personaje que lleva la carga, tampoco es cierto, puesto que Gobernantes, intelectuales, prohombres, comerciantes, etc., se ven expresando su disgusto década tras década, Gobierno tras Gobierno. Y una de las crisis más importantes la promueve la Asamblea Nacional que en 1926 los declara a los melanoanglos gente de inmigración prohibida.
Hay una conducta de los melanoanglos durante los primeros meses del año 40 que es la que estaba en primera fila, la cual, al ser emitida, causaba el mayor efecto individual en los hispanoamericanos.
Parece que se trata de una Conducta Clandestina. Los melanoanglos llegaban al Istmo por la Zona del Canal, jurisdicción norteamericana y con el apoyo de éstos se mudaban a vivir en las Ciudades de Panamá y Colón y ahí desaparecían entre la masa de inmigrantes indocumentados, cosa que era resentida por todos los estratos de la población hispanoamericana (castelaura).
Como conducta que emiten los melanoanglos en este tiempo, y con referencia a tiempos anteriores, está el asunto que fue puesto en boca del General Stone, sobre el desastre étnico que trajo a la República la inmigración melanoangla de 1904 a 1923, el período de construcción del Canal.
Conducta étnica - 1941
Los datos para esta Conducta están en el Discurso de Toma de Posesión del Dr. Arnulfo Arias, especialmente su parte llamada “Sobre el Problema Étnico” (1941: 297)
(1941:297)
“El Problema Étnico: Para realizar su destino en toda su plenitud, Panamá necesita imperativamente mejorar sus actuales condiciones biológicas. Sin entrar en hondas disquisiciones, que serían ajenas a una exposición como la presente, tendremos que admitir todos, que existe en nuestro país un problema étnico grave, que se inició con la apertura del Canal de Panamá, cuando el Gobierno norteamericano trajo grandes contingentes de elementos de color, extraños a nuestra cultura. Cierto es, que algunos de los que integraban esas corrientes migratorias se han asimilado a nuestra manera de pensar y de sentir, robusteciendo con ello la nacionalidad patria, al punto de haberse tornado factores de los más apreciables en la vida nacional; pero no es menos cierto, que la mayoría continúa como en los primeros días, a manera de cuerpo extraño, congregada en nuestras dos grandes ciudades terminales y amparados sus descendientes nacidos en suelo ístmico, por la ciudadanía de origen paterno o por la nuestra, al grado de sus conveniencias personales.
A esto, que es sumamente grave se añade que, según los datos suministrados por el Departamento de Inmigración, las autoridades norteamericanas han introducido recientemente, para los nuevos trabajos del mismo Canal, un nuevo contingente de Antillanos, que viene a sumarse a los miles que nos han quedado de las excavaciones del Canal.
Segunda modalidad del propio problema étnico a que venimos refiriéndonos, es el de la inmigración de algunos pueblos de Asia, asimismo harto conocidos. Aunque de menor gravedad desde el punto de vista cuantitativo, esta otra corriente de inmigración reviste doble importancia por sus proyecciones: en lo étnico aumenta la heterogeneidad de procedencias raciales dentro de la comunidad istmeña, que todos nosotros tenemos derecho a anhelar tan uniforme como sea posible; y en lo económico, sin entrar en consideraciones acerca del grado de civilización y de cultura de las distintas razas que pueblan el planeta y tomando sólo en cuenta nuestro standard de vida, no es seguramente esta otra inmigración la que más nos conviene.”
Discusión sobre la conducta étnica - 1941
Arias titula la parte pertinente de su discurso en términos étnicos. Y, sin embargo, en el desarrollo del discurso parece claro que el término étnico, la referencia principal, está cuajada de significados añadidos a la pura cuestión biológica. Aparentemente era ésta la manera de enfocar el tema en el curso de aquellos años puesto que el mismo fenómeno y la misma confusión se percibe en escritos europeos de fechas parecidas. El menciona a los elementos de color, lo cual es un dato, pero añade inmediatamente que son extraños a nuestra cultura. ¿La cultura de quiénes? Pues es indudable que se trata de la cultura de los hispanoamericanos del Istmo.
Conducta Spanglish - 1943
Los datos para el estudio de esta conducta están en la “lista de las personas descendientes de padres de inmigración prohibida, que han sido reconocidas como panameñas de nacimiento de acuerdo con el Art. 13 (transitorio) de la Constitución”. La lista está en la Memoria de Relaciones Exteriores de 1943, páginas 717 y siguientes. La lista incluye melanoanglos, judíos y chinos. Mencionaremos solamente apellidos ingleses en la confianza de que se trata de melanodermos.
- Lester Carlisle Gumbs
- Leicester Eustace Gumbs.
- Aurelio Noblis
- Enrique Ildefonso Marshall
- Sidney Lawson
- María Luisa Coley
- Antonio Dizney
- Juan Davis Navas
- Newton E. Holder
- Sylvan K. Holder
- Oswaldo C. Applewhite
- Gilberto Sinclair
- Olga Jolly Gustave
- Gilberto O’Neil
- Rodolfo P. Staley
- Pearlesta Fogarty
- Bowen Crawford
- Fitz Gouldbourne
- Eugenia S. Blasse
- Maud Niles
- Madeline O. Walrond
- Kelvin J. Fredereick
- Etheline Llewelyn
- Ivon Hory
- Roland Gittens
- Hugh G. Stone
- Rudert W. Wilson
- Virginia Gittens
- Forte Atwell
- Federico Allen
- Grace P. Williams
- Jestetia Campbell
- Frank Sealy
- Clyde A. Spalding
- Julia Eldery
- Violeta McLemon
- Canute S. Cockburn
- Iver Giscome
- Berenice Skinner
- Edwin Swaby
- Albert M. Leroy
- Vernon F. Fearley
- Ivy Chenalloy
- Ester E. Swanston
- Wilfred Lyons
- Ruth M. Skeeth
- Linnett Kipping
- Acher McDonald
- Eunice Pearl Hassan
- Harold Harding
- Enrique Juan Warren
- Elmina G. Gallion
- Frank Jones
- Hilda Peart
- Carlos Alfonso Rowe
- Violet May James
- Ernesto Kirton Kivers
- Carris Garnes
Discusión sobre la conducta Spanglish - 1943
Una lista de personas fue publicada en 1943. Estas personas eran panameñas de nacimiento.
Habían nacido, pues, en Panamá y salían enlistados porque tal hecho se estaba reconociendo de manera oficial. Y se estaba reconociendo de manera oficial porque los padres de estos panameños estaban a su vez enlistados.
Estaban en las listas de gentes de inmigración prohibida. De alguna manera llega a darse el caso de que los hijos protegen a sus padres. En el caso de los MELANOANGLOS panameños aquí enlistados parece darse casos de que aceptarían la nacionalidad.
Hay que llamar la atención de que algunas de las personas listadas muestran nombres castellanos mientras que mantienen sus apellidos ingleses. Esto puede representar una consecuencia de la presión condicionante ejercida por los hispanoamericanos.
Conducta indiferente - 1946
Felipe Juan Escobar publicó en 1946 un opúsculo de 133 páginas llamado “Arnulfo Arias o el Credo Panameñista”. Ahí, ese hispanoamericano (castelauro) visualizaba el problema de los melanoanglos de la manera siguiente:
(Escobar, 1946:96)
“Su color, su descuido personal, su comportamiento social y su indiferencia por aprender el idioma de la República, complicaba enormemente el prejuicio social existente en contra de la raza negra fortaleciéndolo con la repulsión individual que esos antillanos, precisamente por ser de extracción humilde, inspiraban”.
Discusión sobre la conducta indiferente - 1946
Felipe Juan Escobar hizo una lista de rasgos asociados con los negros antillanos.
Hay prejuicio contra la raza negra. A ese prejuicio habría que añadir datos adicionales en el caso de los antillanos.
- Descuido Personal.
- Comportamiento Social.
- Indiferencia por aprender el idioma de la República.
- Repulsión individual.
- Humildad y sus consecuencias.
El siglo XX: Los años cincuenta
Conducta ciudadanos desintegrados - 1959
Los datos están en un escrito de Carlos A. Mendoza sobre la cuestión social en la Constitución de 1946, y corre de la manera siguiente:
(Mendoza, 1959:9)
“La primera cuestión que hubo que resolverse fue si a esta gente se le concedería la Ciudadanía o no. Durante 1904 a 1941, la mayor parte de los antillanos regresaron a sus islas nativas del Caribe o se hicieron ciudadanos panameños, y sus descendientes se hicieron también ciudadanos del país de su residencia. Llegó después la Constitución de 1941 que abruptamente quitó la nacionalidad panameña a toda esta gente, bajo pretexto que no eran ciudadanos leales de Panamá.
Una solución tan drástica como arbitraria lo que hizo fue empeorar el problema. Por ello, bajo inspiración de Francisco Arias Paredes y por disposición de los Constituyentes de 1946, los descendientes de antillanos gozan hoy en Panamá de plenos derechos ciudadanos.
Entre tanto, el proceso de asimilación de los descendientes de antillanos ha continuado. Los nacidos en Panamá generalmente asisten a escuelas públicas donde se les enseña el español. Algunos se han hecho católicos. Y desde 1946 los descendientes de antillanos le han dado su voto a aquellos candidatos que consideran más favorables a sus intereses”.
Discusión sobre la conducta de ciudadanos desintegrados - 1959
La Conducta Ciudadanos Desintegrados tiene una vieja referencia en la Conducta Spanglish de 1943. 1943 se refería al asunto de los ciudadanos panameños por nacimiento, provenientes de padres de inmigración prohibida. 1959 se refiere a las prolongadas dificultades que estaba presentando la asimilación de estos ciudadanos panameños. Integraciones de este tipo pueden ocurrir, en condiciones ideales, en unas cuantas generaciones, por ejemplo, en “Pueblos de Indios”. Pero raras veces ocurren situaciones ideales de lo cual se desprende que el fenómeno de pasar por estadios conductuales escalonados está interferido en su marcha por variables.
Estas variables harían su efecto sobre la longitud del fenómeno completo.
Las variables que pueden frenar el desarrollo del fenómeno parecen ser numerosas y en la mayoría de los casos se trata de un simple frenamiento, desde que, al parecer, al final, el fenómeno queda completo.
En el caso de la Conducta de Ciudadanos Desintegrados la que interfiere más agudamente es, entre otras variables, la existencia de la Zona del Canal, hacia donde tiraban las aspiraciones de estos ciudadanos y donde encontraban refugio para su desintegración.
Conductas de bilingüización en los años cincuenta
Conducta anglo antillano - 1957
Los datos provienen de un corto artículo de Pedro Salazar Chambers llamado “El Angloantillano y la Nación Panameña”. (Rev. Clío-1957:91-99)
“Toda nación con un fuere coeficiente cultural, bien dotado, con caracterísitcas económicas definidas, tiende a absorber cualquier minoría accidental que se le presente. Es el caso de los Estados Unidos que cohesiona y da unidad a su gran población. Una estructura económica fuerte y un sistema social equilibrado, constituyen una especie de esponja que absorbe cualquier aporte y resulta enriquecido”.
“El negro antillano frente a esta realidad. no se escapa ni busca la solución del suicidio. Se amolda a ella y lucha. Y en este proceso se interioriza y se aparta hasta constituirse en un verdadero problema social para nuestra ingenua población y para nuestro no menos ingenuo gobierno.”
(1957:95)
“El chombo (denominación despectiva) nace de una situación que de hecho tiene que aceptar: viviendas callampas y cuartos oscuros donde se hacinan en espantosa promiscuidad familias enteras, sectores urbanos de características humanas ínfimas y, lo más grave, condiciones de trabajo miserables en la Zona del Canal.
Se implantan sistemas de discriminación sureños y los panameños, como todos los pueblos en formación, culpan de su inestable situación a esta minoría que se presenta como competidora en la dura lucha por la existencia.
De esta manera, y en un principio, el antillano no es bien mirado en Panamá. Se le considera inferior e incapaz de adaptarse a la “tierra maravillosa” que el Libertador Simón Bolívar destinase como capital de un nuevo mundo. ¡Cuán falso, romántico y pretencioso suena todo esto frente a una realidad distinta”.
(1957:98)
“Hoy observamos a Panamá y recorremos sus suburbios. Detrás de la miseria y angustia reinante, existe una unidad y coherencia espiritual. El Chombo nos atrevemos a afirmar es una realidad del pasado. Nuestro pueblo convive y lucha bastante aparejado. La evolución política incorpora, demagógicamente a veces, al angloantillano al proceso. Hoy casi todos son bilingües. Emplean el inglés para su trato con el americano y todavía entre ellos mismos; el castellano es su elemento de difusión entre el panameño. La mezcla étnica se percibe y nuestra mujer se siente atraída por este hombre honrado, sufrido y trabajador. El cuadro no es completo todavía y en muchos sentidos no avanza. Pero estamos seguros de que este proceso de asimilación existe y que sigue sus leyes propias. Dadas las condiciones de la nación panameña, no es posible hablar de soluciones definitivas sin que pasen algunos lustros más.
Discusión sobre la conducta anglo antillanos - 1957
Una de las cuestiones interesantes aquí es que el autor del artículo fue impresionado por una de las conductas escalonadas que estaban comenzando a mostrar los melanodermos.
Conductas bilingües.
Si encontramos pocos hispanoamericanos que acepten emisiones amuralladas de conductas, es relativamente fácil que acepten conductas bilingües, especialmente las del extremo superior del bilingüismo, donde éste se parece ya al ladinismo.
Y parece que las condiciones que presidieron al escrito de Salazar Chambers son de emisiones bilingües de melanodermos. En el artículo se localizan y reconocen las conductas amuralladas pero se insiste en que se adviertan los cambios que están ocurriendo.
Uno de los patrones de cambio parece ponerlo el autor en el hecho de que las mujeres hispanoamericanas estaban desposando anglo-antillanos.
Pero el conjunto de conductas de amurallamiento también están presentes y con gran intensidad.
Está lo que Salazar Chambers llamó de la manera siguiente:
“Y en este proceso se interioriza y se aparta hasta constituirse en un verdadero problema social”.
Se interioriza y se aparta. Son temas repetidos una y otra vez en la experiencia con los melanoanglos.
Para los años setenta, los antillanos sostenían que sus conductas eran de silencio e indiferencia. Las cuales conductas fueron localizadas en el área escalonada del amurallamiento. La longitud temporal de estos datos de amurallamiento parece estar en la existencia de la Zona del Canal, que los refuerza.
Las cuatro expresiones son muy parecidas y muy representativas del amurallamiento de los melanoanglos.
Interiorización y Apartamiento (según Salazar Chambers)
Silencio e Indiferencia (según Intelectuales melanoanglos).
10.3 El siglo XX: Los años setenta
Lista de conductas escalonadas
- Conductas de amurallamiento
- Conducta Irreal (1973)
- Conducta Anti-Nacional (1976)
- Conductas de bilingüización
- Conducta ¿Quién Soy?
- Conducta Reivindicación del Chombo
- Conducta ARENEP
- Conducta Afropanameño
- Conductas de ladinización
- Conducta APODAN
- Conducta “Dime con quién andas”.
Conductas de amurallamiento
Conducta irreal - 1973
Los datos para esta Conducta se encuentran en el escrito del norteamericano John Badal, parte de cuyo artículo transcribimos.
(Badal, 1973:39-41)
El Antillano, usualmente llamado Jamaicano, Meco o Chombo, de ninguna forma se puede incluir en la Realidad Panameña. Es el istmeño que menos ha podido penetrar su sociedad, pues aunque su dilema semeja al del indio, su repentina llegada a Panamá imposibilitó la preparación necesaria para su absorción y asimilación.
Como un negro, palabra que lleva un sentido discriminatorio más que descriptivo, no debía haberse encontrado tan enajenado en un país cuya población blanca consiste del 10% del total. Aún con una población mestiza y mulata de 60-70% del total, se puede oír al panameño decir que no había negros en Panamá antes de la época del ferrocarril: “Y en un colmo de inconsciencia hemos presenciado que hasta aquellos de nosotros que podríamos encontrar un común origen africano en nuestro abolengo, con los jornaleros antillanos del Canal, nos contagiamos de los sentimientos despectivos de los angloamericanos en nuestras relaciones con ellos: el vocablo Chombo, panameñismo vulgar lo resume y lo sintetiza” (Enrique Lumen, “Entre lagos y volcanes: realidad centroamericana y venezolana” México, Editorial Costa Amic 1949: 136).
Pero el jamaicano no solamente se distingue por su color. Desde 1850, década de la primera gran importación de ellos para reemplazar la fuerza debilitada de chinos e irlandeses, el huérfano caribeño ha insistido en presentarse como un vasallo del Imperio Británico. En la actualidad, todavía hablando un inglés cantado, prefiere reclamar la ciudadanía americana si le fuera posible.
Generalmente, los que no están empleados por la Zona del Canal, donde se encuentran condenados al ostracismo por su color, no tienen ningún empleo y viven al lado del panameño con quien no comparten el idioma, la religión ni la cultura.
Ha generado de esta población destituida una figura antipática para el panameño, un “maleante” a quien se le ha echado la culpa por el atraso económico y cultural de la nación: “Demos un paso decisivo. Enviemos a sus ínsulas a los sesenta o setenta mil antillanos que infestan nuestras principales villas por el canal interoceánico, a su terminación. Hay que dictar el edicto de lanzamiento contra tales muchedumbres parasitarias, a la manera que los moros fueron desalojados, en el siglo XV, de la Península Ibérica, por los españoles”. (Korsi Demetrio - Ed - “Antología de Panamá: Parnaso y Prosa - Barcelona - Casa Editorial Maucci 1026 - pág. 8)
El antillano istmeño, entonces, es el cénit de la irrealidad panameña, puesto que sus marcadas distinciones culturales no le han posibilitado considerar su papel en las aspiraciones nacionales.
La antítesis de la realidad panameña, la transitoriedad también se expresa por su existencia. Porque poco se ha hecho por resolver el dilema del jamaicano, para atraerlo en la faena progresiva de la nación …
Discusión sobre la conducta irreal - 1973
Badal es un escritor norteamericano, que observó los habitantes del istmo en 1973 para un trabajo universitario.
Negaba que hubiese posibilidades de incluir a los jamaicanos, mecos o chombos en la realidad panameña’ Y, sin embargo, las posibilidades de condicionamientos de los cuales obtener conductas escalonadas existen. A lo que probablemente se refería Badal es al hecho de que una parte sólida de la población melanoangla (jamaicanos, mecos o chombos) se mantienen aún en Estadio A o amurallados. Y es esa población amurallada la que analiza Badal.
Entonces, la casi totalidad de la argumentación de Badal se refiere al amurallamiento de los melanoanglos. Badal no lograba entender cómo siendo negros los melanoanglos se encontraban tan enajenados en un país de muchos descendientes de negros.
Y es que evidentemente el rasgo de amurallamiento de los melanoanglos no es el de ser melanos o negros; esa no es, pues, la razón de la enajenación que veía Badal. La razón es más complicada; es la juntura de melano = Negro + Anglo = Inglés lo que podría quizá explicar más ampliamente el fenómeno. No es pues la negritud el verdadero problema o el rasgo más importante. Es el conjunto que se ha denominado melanoanglo. Otra de las características del amurallamiento de los melanoanglos presentada por Badal, es su insistencia en presentarse como vasallos británicos y frente al abandono o deserción de los británicos, Badal los llamó “Huérfanos Caribeanos”. Y el autor indica que el Huérfano reclamaría con gusto la ciudadanía norteamericana si le fuera posible y con frecuencia no lo es, lo cual forma un patrón de doble orfandad.
Conducta anti-nacional - 1976
La Profesora Melva Lowe Ocran, en su artículo sobre el idioma inglés (1976:24) citó algunas observaciones de un “Alto funcionario del Gobierno” las cuales son como siguen:
“Los Jamaicanos son anti-nacionales, anti-panameños. Ellos son los aliados de los gringos contra las aspiraciones del pueblo panameño en ejercer su soberanía sobre la Zona del Canal. No se preocupan por aprender a expresarse bien en el idioma nacional. Yo, personalmente, no gusto de ellos… Y no es por discriminación contra su raza negra. Yo voy a Pacora, a Chepo, a cualquier hora y me siento muy bien acomodado entre los negros de esas regiones. Pero los chombos …”
Una conformación paralela fue observada por el arquitecto Alberto Smith Fernández (1976: 45) en su artículo “El Afropanameño Antillano frente al Concepto de la Panameñidad”. Ahí decía:
“El Afropanameño Antillano se le acusa de asumir una actitud apática y reaccionaria con respecto al criterio actual de lo”nacional”. Nos veríamos aquí obligados a contestar con voz afirmativa. La estática versión burguesa de la nacionalidad panameña, que metódica y sistemáticamente ha mantenido al margen el aporte espiritual y material del Afropanameño dentro de su marco, no genera calor alguno entre este grupo humano. Pero aquí enfatizamos que esta condición no lo convierte en un hombre anti-nacional, sólo destaca la condición de su persona como un ente diferente…”
Discusión sobre la conducta anti-nacional - 1976
La Conducta Anti-Nacional, detectada a través de los artículos de la Profesora Melva Lowe y el Arquitecto Alberto Smith Fernández, es una conducta muy difundida entre los melanoanglos.
El asunto central sería: Se trata de una Conducta de Amurallamiento. Es decir, una conducta de encerramiento dentro de un cuerpo de patrones culturales específicos que se enfrenta con una cultura dominante y respaldada por un Estado Nacional, la de los hispanoamericanos. A la cultura dominante se la percibe como atentadora contra los patrones normales de comportamiento.
Esta conducta de amurallamiento debería parecerse a otras conductas iniciales del mismo tipo detectadas en otros tiempos, en otras circunstancias y entre otros grupos. Pero ésta es especial en el sentido de que se trata de contacto entre oleadas de población y no se trata de absorción de indios vencidos o africanos esclavizados.
Efectivamente, una diferencia importante que muestran las Conductas Escalonadas de melanoanglos está relacionada con el hecho de que los melanoanglos conforman la parte débil de la oleada de población número 3, la de los Anglos.
La Conducta Anti-Nacional, que ahora se discute como una Conducta de Amurallamiento se da en circunstancias nacionales, así como por miembros del Estado Nacional Panameño, o sea, ciudadanos panameños.
Una de las fórmulas posibles para explicar una conducta de esta naturaleza sería la de poner a sus portadores como extranjeros recién llegados.
En efecto, extranjeros recién llegados podrían mostrar un aferramiento a sus usos y costumbres nativos y podrían mostrar exitosas conductas anti-nacionales (aunque tuvieran la ciudadanía de panameños), en la esperanza de regresar a su país.
Pero no parece ser éste el caso que aquí tratamos, en el sentido de que el personal en discusión no está recién llegado, sino que es nativo del istmo y probablemente también son nativos sus padres.
Y entonces: ¿De dónde el parecido con conductas extranjeras?
La Zona del Canal ha sido un territorio extranjero, con población extranjera desde los tiempos de la despoblación de los panameños. Parte de la población extranjera de la Zona son los melanoanglos, llegados ahí desde Barbados y llegados a la Zona y a la jurisdicción y cultura norteamericanas directamente.
En segunda instancia, es que pasan a la jurisdicción y a la cultura castelaura.
Adicional está el fenómeno del retorno a la Zona o las posibilidades, siempre abiertas, de regreso a la Zona.
Con aquellos datos se forma un panorama más bien simple como explicación de la Conducta Anti-Nacional.
Se dan Conductas Anti-Nacionales entre los melanoanglos debido a la presión nacional de los castelauros. La reacción es calificada de Anti-Nacional, en cierto sentido erróneamente. Lo de erróneamente se dice porque en realidad se trata de conductas nacionales, pero nacionales norteamericanas o antillanas, y desde luego, nada de panameñas.
Están originadas en un territorio no integrado a la nacionalidad panameña como es la Zona. De esta forma, se trataría de Conductas “Nacionales” reafirmadas frente a la nación panameña, las cuales, al ser expresadas dentro de la jurisdicción panameña, son percibidas como anti-nacionales.
Conductas de bilingüización
Conducta ¿quién soy? - 1976
Un poeta y su poema fueron citados en el escrito de Melva Lowe. Se trata de Carlos Russell quien según Lowe (1976:24) es un poeta panameño que “expresa los conflictos psicológicos en cuanto a la herencia cultural y étnica de este grupo, en su poesía ¿Quién Soy ? (Miss Anna’s son remembers = El Hijo de la Señorita Ana rememora; New York, 1976)” –
He aquí la poesía:
Chombo
Mestizo
Latino
o
Criollo
¿Quién Soy?
Hablo español
que me crié en Panamá
Pero también conozco
a Mistah Cana
a Mistan Burke
Arnulfo Arias no gustó de mi
Y hoy no hablo inglés
Materno nos dijo
Que ese idioma no se habla
en Panamá
Me llamo Jones
y no hablo inglés
Dicky Arias habla inglés
¿Quién Soy?
Chombo…Mestizo…o Criollo
Dime tu… Dime tu… ¿Quién Soy?
Discusión sobre la conducta ¿quién soy?
La Conducta ¿Quién Soy? se está localizando como una Conducta Bilingüe aparecida entre melanoanglos.
El que esta Conducta sea localizada en este estadio quiere decir que una parte de la población melanoangla ha sido variada de estadio por presiones duraderas ejercidas sobre ellos.
Desde décadas anteriores se han estado localizando situaciones y conductas bilingües entre melanoanglos pero el poema que es base de esta Conducta ¿Quién Soy? es particularmente preciso en la descripción del complejo de bilingüización.
En el poema se describe al mundo confuso de un bilingüe, llamado desde varias direcciones e intentando atender a todas las llamadas.
En el inicio del poema pareciera que la confusión está entre los extremos de Chombo, mestizo o Latino, pero hacia el Centro del poema se advierte que la confusión se centra más bien en el idioma inglés que habla Dicky Arias y que la persona del poema no.
Y el problema para esa persona poemada es que Dicky Arias es hispanoamericano y que la persona poemada responde fácilmente a las denominaciones de: 1. Chombo y difícilmente a las de 2. Mestizo y 3. Latino, y fácilmente a la 4. Criollo, si esto quiere decir nacido en Panamá de padres extranjeros.
Conducta de reivindicación del chombo - 1977
Por los meses de julio, agosto de 1977 se formó el grupo “Acción Reivindicadora del Chombo”, en inglés “Movement for Recognition of the Chombo” (trad. “Movimiento para Fomentar el Reconocimiento del Chombo).
El 23 de agosto de 1977 sacaban en el periódico La República (en inglés) el título: “Anti-racist Group reiterates support of sovereignity fight” (trad: Grupo anti-racista reitera su apoyo de la lucha por la soberanía).
Los propósitos del grupo eran
- Cambiar la imagen negativa del término Chombo.
- Luchar por la unidad de todos los negros panameños.
- Combatir la discriminación o los perjuicios raciales en Panamá.
- Luchar para disminuir la fuga de cerebros (¿antillanos?)
- Luchar contra la violación de los Derechos Humanos de todos los panameños.
Primeros objetivos eran
- Eliminar las prácticas diseñadas para tener en el ostracismo a los panameños de origen West Indian.
- Aquella ha forzado la emigración de muchos.
- Las prácticas de ostracismo incluyen la negativa regla de darles trabajo en agencias del Gobierno y Bancos.
Miembros del Grupo
- Leroy Gittens, Pres.
- Patricia Young
- Celia Maxwell
- Arturo Branch
- Luis Armstrong
- Heliodoro Galván
Discusión sobre la conducta reivindicación del chombo - 1977
Qué localización tiene este movimiento? Al tratar de insertarse dentro de la sociedad panameña, sin mencionar, sin desprenderse de las causas fundamentales del “ostracismo”, el cual es señaladamente la “alienidad” del grupo, que tiene su origen en la sociedad de la Zona del Canal, la conducta parece bilingüe.
Momento de surgimiento
Decía el articulista Carlos J. Núñez, del Periódico Crítica en la sección “Pisando Callos” (martes, 13 de septiembre de 1977) que:
“En estos días llenos de tanta emoción, desde el Tratado hasta el baloncesto, también se ha puesto de moda un movimiento que trae su música propia y que es único en el mundo como el arroz con guandú: LOS CHOMBOS.” (..) “Lo cierto del caso es que la III generación de los llamados Antillanos de Panamá han comenzado su rebelión con causa…”
Fin de la organización
La organización con tal nombre tuvo relativamente poca vida; habiendo nacido por julio o agosto de 1977 fue liquidada por el 23 de septiembre de 1977. Durabilidad, de uno o dos meses. La organización se cambió de nombra: de Acción Reivindicadora del Chombo a Acción Reivindicadora del Negro Panameño.
Una cosa es un melanocastelauro (Hispanoamericano de color) otra cosa es un melanoanglo (Chombo), otra cosa es un melanofranco (Negro francofono).
Los castelauros (hispanoamericanos) hicieron en el uso diario, a todo lo largo del siglo XX, que la palabra Chombo fuera sinónimo de negro. La voz chombo incluía notas, una de las cuales era negro, pero también estaba el hablar inglés, ser zonian, pro-norteamericano, de bajo status social, de extranjero infiltrado, portadores de olores corporales desagradables (grajo) etc.
Conducta ARENEP
Conducta reivindicadora del negro panameño
(Definiciones en la Solicitud de Inscripción)
“Acción Reivindicadora del Negro Panameño”
Action Reivindication of the Black Panamanian Chombo, Negro Colonial (Spanish), Chocolate, Trigueño, Kooli, Tan, Café, Karabalí, etc.
“A raíz de las intervenciones públicas de nuestra agrupación se han tejido una serie de interpretaciones erróneas acerca de nuestros objetivos. Por el respeto que se merece la opinión pública nacional, hemos decidido publicar los objetivos de nuestra asociación. No pretendemos seguir ninguna ideología política definida. El pluralismo ideológico debe reinar en nuestra asociación, siempre y cuando no contradiga nuestros objetivos.
Propósitos de la Asociación
- Cambiar la imagen negativa de la palabra Chombo.
- Luchar por la unificación del negro panameño.
- Recuperación de la dignidad del negro panameño.
- Combatir todo tipo de discriminación o prejuicios raciales.
- Contribuir a evitar la fuga de valiosos recursos humanos panameños (Chombos) tan necesarios para el proceso revolucionario que vive el país.
- Combatir la violación de los derechos humanos.
- Contribuir a la unificación de la familia panameña.
- Obtener del Gobierno Nacional la creación de una oficina efectiva de Derechos Humanos y de igualdad de oportunidades y de trabajo.
Deseamos además, dejar constancia de nuestra preocupación por erradicar la contradicción existente entre las clasificaciones Chombo, Negro colonial, Café, Chocolate, Carabalí, Koolí, Tan, Trigueño, etc. Estas falsas clasificaciones han impedido que los negros panameños tomemos conciencia de que estas clasificaciones son sofismas y que lo real es que somos panameños cuyos antepasados fueron africanos (Somos afropanameños negros). Concientizarnos de esta realidad nos permitirá participar con dignidad en el engrandecimiento y desarrollo de nuestra patria que es Panamá.
Discusión sobre la conducta ARENEP - 1977
El punto diagnóstico principal es que ARENEP es un derivado de Reivindicación del Chombo. Se cambió Chombo, que tiene una definición precisa por Negro, palabra que tiene, en el Istmo de Panamá, una serie importante de significados y en el mundo una serie aún mayor.
El propósito aparente es cubrir la voz Chombo, derogatoria, por la voz negro, que tiene connotaciones menos derogatorias.
Esquivar la asociación indudable entre Chombos y norteamericanos, cubriendo Chombo con Negro, que tiene una trayectoria emocional independiente de los norteamericanos de la Zona del Canal, debe haber sido uno de los motivos no verbalizados.
¿Quién es Negro?
En la Zona del Canal, los melanoanglos fueron localizados en las ciudades como La Boca, Red Tank, Paraíso, Silver City, dispositivos norteamericanos con funciones de control sociopolítico. Y como decía Biesanz, si la primera generación de melanoangos era probritánicos, la gente de la Guerra Mundial II eran unos convencidos pronorteamericanos.
Este es el punto más visible en que se ha modificado la Conducta de los melanoanglos por obra de los leucoanglos en la Zona.
En lo que respecta a la percepción de la raza, en la Zona se estableció un sistema de Ciudades Ghettos o sea Ciudades para negros y Ciudades para Blancos. Esa sociedad dual de la Zona reforzaba tanto las ideas de pureza de los blancos como las ideas de pureza de los negros.
La idea verbalizada era que un negro es un negro con tal que tenga una gota de esa sangre.
Se trata de una idea contraria a la de los castelauros y que consiste en decir que una gota de otra sangre, elimina al negro.
De manera que en la Zona se propiciaba el negro, se impulsaba la negritud, se fomentaba el ser negro y mantenerse negro, mientras que entre los castelauros se propiciaba al no negro.
En la Zona se propiciaba al negro para distanciarlo, segregarlo de los blancos norteamericanos (leucoanglos), que constituían el tope de la pirámide social.
Entre los castelauros se liquidaba al negro para acercarlo al blanco, generacionalmente.
Conductas de ladinización
Conducta APODAN - 1979
En un periódico La República de 5 de enero de 1979 apareció una carta de la “Asociación de Profesionales, Obreros y Dirigentes de Ascendencia Negra”, APODAN, concebida en los términos siguientes:
“Señor Presidente: APODAN tiene el alto honor de dirigirse a Su Excelencia, para extenderle un caluroso abrazo fraternal y hacer votos por su bienestar en unión de su distinguida familia. Estos deseos se hacen extensivos a todo su equipo de gobierno y de manera muy especial al Excmo. Sr. Vicepresidente de la República, Lic. Ricardo de la Espriella. La organización que nos honramos en presidir, aprovecha la oportunidad para reiterar públicamente a Su Excelencia el apoyo ofrecido a su gestión de gobierno y manifestamos nuestra complacencia por los conceptos, planes y programas emitidos en su mensaje a la nación, el pasado 1ro. de Enero del presente año, en que expresó”la actitud que adoptará el gobierno frente a la gran tarea que nos espera”. Nuestra organización consciente de su misión histórica y después de haber escuchado las palabras vertidas por Su Excelencia, en el Mensaje Presidencial a la Nación, citó de manera urgente a la Junta Directiva y los presidentes de diversas comisiones de trabajo, a fin de contribuir de manera positiva en alguna forma a la “obra que es y debe continuar siendo común a todos los panameños, el engrandecimiento de la Patria para mejorar sus condiciones internas y llevarla al sitial que merece entre los países de la comunidad internacional.”
Después de una prolongada reunión se efectuó un análisis profundo y a conciencia de las palabras de Su Excelencia, se expidió el documento adjunto que APODAN presenta por conducto del Sr. Presidente de la Comisión Laboral designada para orientar la política de relación obrero patronal, que debe conducirnos por el camino necesario para la derrota de uno de nuestros peores enemigos, el desempleo. Revolucionariamente nos es grato reiterar a Su Excelencia los sentimientos de nuestra más elevada consideración y respeto, y nuevamente nos colocamos a su disposición para el cumplimiento de las tareas que demanda el proceso revolucionario.
J. J. Harrison
Presidente
Discusión sobre la conducta APODAN - 1979
APODAN es una asociación de profesionales, obreros y dirigentes de ascendencia negra. Y eso lo que quiere decir el conjunto de letras que forman APODAN.
Lo de ascendencia negra quiere decir, de ascendencia antillana, o sea de negros provenientes de las Antillas o melanoanglos.
Esto se aclara porque si entre los hispanoamericanos (castelauros) fuéramos a buscar, encontraríamos que un número muy importante de ellos podría entrar en la APODAN porque llenan los requisitos de la ascendencia negra.
Pero no es eso lo que quieren decir los de la APODAN. La palabra Negro ahí usada se refiere a los melanoanglos indudablemente y no a ascendencia negra indiscriminada.
Lo que parece diferenciar a APODAN de ARENEP son Conductas. Conductas que ponen cuestiones patrióticas y laborales delante de consideraciones raciales.
Se trata de panameños de ascendencia melanoangla para los cuales importa más ser panameños que cualquiera otro rasgo. Se trata de conductas que son un paso adelante de las conductas ARENEP, y siendo así esto, deberían ser consideradas Conductas de Ladinización.
Conducta “Dime con quién andas”
El artículo periodístico que fue titulado “Cuando llegó la discriminación racial a Panamá” fue firmada por un NEGRO PANAMENO que resultó ser Don Roberto A, Morgan (Estrella, 12 de junio de 1977).
El problema que plantea Morgan es “Si hay discriminación racial en Panamá?”, visto desde la perspectiva de que si se le cerraban las puertas a los negros antillanos o latinos. Después hacía una especie de autobiografía, de la siguiente manera:
Sus abuelos trabajaban en la Zona del Canal. Comentaban lo bueno que era y cómo las empresas norteamericanas trataban de bien a nosotros (ellos).
Recuerda que podían comprar en los comisariatos. A los negros les encantaba poder contar: medio de sal, un real de arroz, medio de salsa de tomate, diez centavos de jamón o un real de jamonada, o tal vez una botella de kerosín.
Recuerda que se comentaba que “uno no podía entrar en el Hotel Internacional, ya que se era negro y no nos permitían colegios católicos, al Club Unión (eso ni hablar) …”
El autor se inició cargando bolsas en el Mercado de Calidonia, cuidando carros por los cines, comprando chocolates en la Zona para revenderlos.
Hizo la primaria y la secundaria. “He escalado tanto, que a veces siento que fue un sueño (y aún soy negro sin prejuicios).
Hoy en día, he logrado relacionarme con blancos, chinos, rusos, coreanos, filipinos, japoneses, etc. (y aún soy negro y me respetan como tal y me aprecian como soy).
“Conozco a muchos … me han manifestado … que siempre hay preferencia por los blancos … tal vez ellos mismos se han alejado de esa sociedad …”
“A partir de la década del 60, los negros antillanos hemos tenido más oportunidad que en ningún otro tiempo … estudiar libremente … escoger nuestras carreras … oportunidades de trabajo ..”
“Pero cuál sería la razón por la cual los jefes preferían a los blancos (latinos), en vez de los negros? ¿Cómo se presentan?
- Atuendos estilo Black from the Ghetto.
- Peinados afro muy exagerados.
- Argollas por todos lados.
- Tacones exagerados.
- Infinidad de aspectos raros.
Concluía diciendo que un gerente tiene que cuidar el prestigio de su institución y se preguntaba si ¿Nos aceptaría de esa manera?
“Nos gusta a los negros antillanos imitar demasiado… los negros de los Estados Unidos. El problema de los negros norteamericanos es un problema que ellos han venido luchando y peleando desde (hace) mucho tiempo y no veo donde entramos nosotros”.
“Ah, ahora no me vengan con el cuento de que nuestras raíces vienen del África y que por eso debemos luchar por el negro y con el negro … Yo creo que nuestros problemas son nuestros y debemos afrontarlos como panameños netos.”
Don Roberto Morgan era uno de una lista de importantes hombres públicos de extracción melanoangla. Copia de la lista de donde se han excluído melanocastelauros:
- Lic. Hochison
- H.R. Héctor Gadpaille
- Monseñor Carlos Ambrosio Lewis Tulloch
- Lic. Jaime Simmons
- Lic. Héctor Spencer
- Mayor Jack Smith
- Roberto A, Morgan
- Bruce Codrington.
Los negros panameños en la Zona del Canal “creo que ellos y solamente ellos, tengan tal vez más autoridad para preocuparse en torno a la discriminación racial que dicen vivir en el país…”
Discusión sobre la conducta “Dime con quién andas”
En la conducta “Dime con quién andas” hay una especie de profesión de fe o biografía.
Se nota una enérgica toma de posición acerca de la membrecía de panameño contra otras posiciones que tratan de ghettizarse.
La discriminación no se concibe aquí por color sino a causa de un comportamiento imitativo de los negros norteamericanos.
La discriminación se va a encontrar en la Zona del Canal y no en la República. Dentro de la República el hombre vale según sus capacidades. Prueba abundante es provista con una lista de destacadas personalidades.
El asunto de Roots, o sea el problema de las raíces africanas aparece calculado aquí como despistante. Son problemas africanos y no panameños.
La negritud norteamericana y sus problemas es asunto de los norteamericanos.
La negritud de la Zona y su discrimen es asunto de la Zona, soluble vía diplomática. Una cosa hay que destacar sobre todo: la membrecía republicana del sujeto.